Cómo construir una familia feliz: 9 elementos imprescindibles
Jorge Bucay
En el centro está el amor entendido como el compromiso de lograr el bienestar de todos y aceptarlos como son. Si nos amamos así, es probable que estemos en el mejor de los lugares.

Por mucho que algunos se esfuercen en restarle mérito y relativizar su importancia, somos muchos los que sostenemos que la familia no solo es la base incuestionable e irremplazable de cualquier sociedad organizada, sino también el entorno en el cual se gesta el desarrollo integral de las personas.
Todos provenimos de una estructura familiar que nos “enseñó y condicionó” lo que pensamos y creemos acerca de las familias.
Quienes tuvimos la suerte de nacer en una familia funcional hemos crecido más fácil y mejor y hemos registrado en nuestro interior, en la memoria, en el corazón y en cada célula de nuestro cuerpo, la imagen del modelo de familia que puede funcionar.
Pero independientemente de nuestra experiencia previa, la mayoría pretendemos, con más o menos éxito, construir para los nuestros una familia verdaderamente armónica y nutritiva, bajo la guía de padres que leen con sus hijos, hablan con ellos y entre sí, los escuchan y comprenden; pasan momentos felices cuando están todos juntos.
Las familias funcionales o nutritivas, como las llamó Virginia Satir, son capaces de cubrir las necesidades básicas materiales y espirituales de sus miembros. ¿Qué condiciones debe reunir?
Funciona como un equipo
Sus integrantes están unidos, además de por el afecto, por un objetivo común, procurar el bienestar de cada uno de ellos.
En una familia, no todos tienen las mismas capacidades y, en consecuencia, el reparto de las tareas, cuando sea necesario, no debe ser equitativo sino operativo. Se trata de procurar a cada uno lo que necesita pidiéndole lo mejor de aquello en lo que sea más apto. No se intenta, pues, que todos aporten lo mismo, sino de encontrar el mejor resultado.
El trabajo en equipo es el nivel más alto, eficaz y satisfactorio de la interacción entre las personas, y comienza siempre con un aprendizaje fundamental: valorar, y hasta celebrar, las diferencias.
De este modo, aquellos que tienen más capacidades o experiencia tienen también mayor responsabilidad a la hora de buscar el bienestar de cada uno de los demás miembros. De hecho, una de las características más notables de una familia disfuncional es el desorden y la confusión de los roles individuales dentro de la familia: padres que se comportan como niños y niños a los que se les exige como adultos.
Normas y reglas claras
Al igual que en cualquier equipo, si desconozco el lugar en el que juego, se esfuma mi mejor posibilidad de jugar bien. Es en estos casos cuando la frescura, la creatividad, la transparencia de la niñez se aletargan dejando lugar al reparto de culpas, el fracaso garantizado, el resentimiento y el fantasma del desprecio o del temido ridículo.
La existencia de unos límites generacionales claros (padres que se comportan como padres e hijos que se comportan como tales) es una norma en las familias fuertes. Sin embargo, el sometimiento férreo a los esquemas tradicionales de estos roles podría restringir en algunos momentos la realización personal y el crecimiento individual de los miembros.
En las familias funcionales hay reglas que todos conocen y aceptan, pero son flexibles.
La plasticidad evita la rigidez
Una familia afronta constantemente situaciones distintas, tanto por lo que sucede a su alrededor como por los cambios que se producen en su seno, aunque estos solo sean el inexorable crecimiento de sus integrantes.
Una familia que funciona del mismo modo hoy con hijos adolescentes que como lo hacía cuando estos iban al parvulario tiene problemas asegurados.
La plasticidad implica, en el sentido más amplio, la capacidad y preparación para adaptarse a los cambios.
El respeto a la individualidad
Ser un equipo no significa olvidar que somos seres individuales y que tenemos necesidades y deseos de cosas, actividades y vínculos que están, en mayor o menor medida, fuera de la familia. Deseos que, a priori, los demás deberían alentar si ven que comportan felicidad a ese miembro (y no considerarlos una amenaza de desintegración).
Cuando la familia acepta los espacios personales, estos se transforman en un pasaporte al crecimiento del grupo.
En las familias funcionales, cada miembro es diferente del otro y no se le presiona para que se conforme, es respetado por su individualidad y posee el mismo valor como persona que los demás.
En las familias disfuncionales, los miembros no son respetados como individuos únicos y de igual valor que los demás, se les disuade de intentar ser diferentes y se les culpa y avergüenza, cuando menos, por ser “el raro” de la familia.
La comunicación como eje
Dentro y fuera de la familia, la comunicación es básica, no solo como herramienta para la resolución de conflictos y la construcción de acuerdos, también es el modo privilegiado que tenemos de crear lazos entre nosotros.
En las familias funcionales se enseña a los miembros a desarrollar una comunicación honesta y directa, y se motiva a todos a expresar sentimientos, percepciones y necesidades.
En las familias disfuncionales prevalecen la negación y el engaño, el autoritarismo y la escala jerárquica.
La confianza como base
La confianza sobre la que debe basarse una familia es, sencillamente, creer en el otro. Es la convicción de que si me dice algo, es verdad (en el sentido de que él lo cree así).
Някои родители казват: „Не вярвам, защото синът ми лъже“ и ги приканвам да мислят точно обратното: може би той лъже, защото вие не вярвате. В останалото, ако не искате да ви лъжат, не лъжете , най-малкото, за да запазите образа, който децата ви имат за вас.
Присъствието и подкрепата
Можем да обобщим този момент в едно изречение: „Без значение какъв е проблемът, винаги можете да разчитате на нас, защото ние сме вашето семейство“.
Връзките се укрепват повече от всичко чрез споделеното време, изминаването на дните, рутините, уж незначителните неща, на които се радва в компанията.
Може би семейството се определя повече от всяка друга връзка от факта, че споделяме ежедневието.
Погрижете се за самочувствието
Доброто самочувствие на семейството се състои не само в това, че всеки се чувства ценен да бъде това, което е вътре и извън тази среда, но и в това, че семейството е укрепено, гордо, от доброто мнение, което всеки от членовете му има за тя като човешка група.
От само себе си се разбира, че това е осъществимо само ако идва от добро самочувствие от майка и татко и от отлична връзка между тях като двойка.
„Само две трайни наследства можем да оставим на децата си: корени и крила.“ Ходинг Картър
А в центъра любов
Любов, разбирана тук като радост от съществуването и решителна ангажираност да постигна благополучието на всеки от членовете на моето семейство. Любовта като дълбоко удовлетворение, че другият работи като най-добрата версия на себе си, който може.
Любовта като върховна нагласа да приема другия такива, каквито са , без да искам да ги променя, така че да са такива, каквито биха ми харесали.
Дайте цялата си любов и бъдете отворени да приемате тази на другите. Ако в едно семейство успеем да се обичаме така, много вероятно е да сме в най-добрите места, за да развием всички останали ключове, които са били обсъдени тук и които бъдещето ще ни представи.